Ese es el problema de la mayoría de las personas: ocupan demasiado tiempo lamentándose sobre lo quepasóopudo haber pasadoy olvidan que aún quedan muchas cosas porpasar. Y es que todo pasa. Es por eso que cuando me preguntan si tengo pena respondo que en realidad no. Porque sé que esa tristeza que me acompaña e intenta amargarme el por venir, en algún momento-y más temprano que tarde-se va a alejar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario